La Habana, 30 nov (Prensa Latina) Aun cuando permanece ajeno a la mayoría de los mortales, el ámbito de las criptomonedas gana un espacio creciente en un mundo que apuesta cada vez más por la digitalización de los procesos.
De acuerdo con una información divulgada en el sitio alemán Statista, dedicado a la investigación de mercado e inversiones, la región del orbe donde se ubicaban la mayoría de los usuarios de este tipo de activos es América Latina.
Turquía es el país que lidera el ranking en lo que a posesión de esta modalidad de dinero se refiere.
Según la Encuesta Global de Consumidores de Statista, uno de cada cinco turcos dijo que había utilizado o actualmente poseía criptomonedas en la investigación realizada en línea de este año.
Brasil, Colombia, Argentina, México y Chile obtuvieron puntajes de dos dígitos en lo que respecta a la adopción de criptomonedas, según el análisis.
Mientras los dos primeros ocupan en el listado el segundo y el tercer puesto, pues el 18 por ciento de los encuestados admitió tener o haber realizado transacciones con dinero digital, los argentinos se granjearon la posición cuatro (con un 16 por ciento) y México el sexto con el 12 por ciento.
En el top ten, y justamente en el lugar diez, aparece un solo país europeo que es España (10 por ciento), por delante de Dinamarca (ocho por ciento), Reino Unido (seis) y Francia y Alemania cada uno con cuatro.
China, país donde solo el 11 por ciento de los encuestados admitió el uso o tenencia de criptomonedas, ocupa el lugar 8; y Estados Unidos se halla en el decimoquinto escaño con el cuatro por ciento.
Aunque tiempo atrás pareciera inusitado, las remesas en esta modalidad de dinero empiezan a ser cada vez más comunes.
Según Bitso, plataforma para comprar, vender y usar criptoactivos, con sede en la Ciudad de México, el cinco por ciento del envío de remesas que se hace de Estados Unidos a la nación azteca se realizaría por medio de criptomonedas al final de este año.
Todo ello, alegó, debido a la facilidad operativa de estos mecanismos, así como por una reducción en costos, lo que significa que este tipo de activos comienza a ganar terreno.
Daniel Vogel, cofundador de Bitso, indicó el pasado martes que al menos en las últimas 20 semanas se vio un crecimiento semanal del 15 por ciento en el uso de criptomonedas para envío de remesas de Estados Unidos a México, y tan sólo en la última se había alcanzado un monto estimado en 11,5 millones de dólares.
Vogel agregó que en el envío tradicional de remesas, al tener tantos intermediarios involucrados, el costo de la comisión por operación es mucho mayor.
Sin embargo, sostuvo, con el sistema de criptomonedas, al haber menos instituciones en el proceso, dichos costos se reducen sustancialmente.
El mundo de los criptoactivos, no obstante, aun está lleno de lugares oscuros por la falta de legislaciones que regulen su empleo.
De acuerdo con un análisis publicado recientemente por el Fondo Monetario Internacional de los autores Tobias Adrian y Tommaso Mancini-Griffoli, el uso de stablecoins, criptomonedas asociados al valor de monedas como el dólar o el euro, a bienes materiales como el oro otros criptoactivos, plantea hoy serios riesgos.
Uno de los más graves, concluyeron, es que podría prestarse para que los gigantes tecnológicos usen sus redes para cerrar a los competidores y monetizar la información utilizando el acceso exclusivo a los datos sobre las transacciones de los clientes.
Asimismo, reconocieron que los bancos podrían perder supremacía como intermediarios y, en países con alta inflación e instituciones débiles, las monedas locales podrían ser rechazadas a favor de las monedas estables en moneda extranjera.
En cambio, admitieron, su fortaleza estriba en convertir a las transacciones en operaciones tan fáciles como usar las redes sociales.